Erase una vez.., mmmm, no. Había una vez...., tampoco. Cuenta la leyenda...... No.
Esta es la verdadera historia de mi abuela, no es ningún cuento, es pura verdad y yo misma puedo garantizar que ocurrió. Por eso, ninguno de los inicios con los que trate de empezar esta historia me sirvió.
Mi abuela, es una señora muy rara, en general tiene la habilidad especial de lograr que las mascotas de su casa hagan las cosas mas extrañas. Un ejemplo de esto es como cantaba, como loca, la gata Anastasia. Ni hablar de las actitudes del perro Hipólito y porque no, la especialidad en chismes que tiene Luly, la nueva gata de mi abuela.
Por todo esto, no me resulto nada extraño ver como mi abuela, le decía cosas a aquella calandria y como la calandria respondía e incluso, hacia caso.